El efecto del ozono fue descubierto en 1840 por el químico alemán Christian Frederick Schönbein quien reveló que este gas tiene el poder de regenerar las células.
Desde entonces el ozono ha sido estudiado por sus bondades sobre nuestro cuerpo ya que estas brindan salud.
El blanqueamiento dental a base de ozono garantiza una elevada eficacia, a diferencia de otros tratamientos que muestran falencias por algún lado; hipersensibilidad, alteraciones en la mucosa oral, resecamiento de la estructura dental, entre efectos no deseados.
Los tratamientos de ozono para este propósito blanqueador, al no mostrar estos indicios o efectos, se posicionan como un excelente método para lograr unos dientes blancos sin efectos secundarios.
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Fuente : Youtube / Alejandro Pinilla
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