El término cáncer engloba más de cien enfermedades diferentes -bautizadas con el nombre del órgano o tejido en donde se generan- que se caracterizan por el desarrollo de células anormales, que se dividen y crecen sin control en cualquier parte del cuerpo.
Quizá para muchos los aspectos más técnicos de este tumor queden en un segundo plano cuando se trata de abordar una realidad cuyos efectos negativos afecta a la gran mayoría de las familias. No obstante, son muchos los ejemplos que confirman que con un diagnóstico precoz y el tratamiento adecuado se puede salir adelante y retomar la vida cotidiana.
► Vea también: La salud oral en los pacientes con VIH
Aún así, conviene saber que el tratamiento intensivo de una enfermedad maligna puede producir efectos tóxicos inevitables en las células normales y, en este sentido, la salud bucodental es de las que más complicaciones presenta en este tipo de procesos por su susceptibilidad a los efectos tóxicos directos e indirectos de la quimioterapia del cáncer y la radiación ionizante.
Por ello, el Colegio de Odontólogos de la Región de Murcia enumera una serie de pautas a tener en cuenta para prevenir y controlar los efectos secundarios de la boca causados por el tratamiento para el cáncer. Estos pueden ser: sequedad en la boca, llagas en la boca, caries, dificultad para tragar, dificultad para masticar o abrir la boca, infección, enfermedad ósea e inflamación o dolor en el recubrimiento de la boca y la lengua.
Algunos efectos secundarios pueden desaparecer poco después de finalizar el tratamiento, mientras que otros es posible que sean duraderos o permanentes. Del mismo modo, no todos los tratamientos para el cáncer afectan a la boca, los dientes y la mandíbula.
Sin embargo, los siguientes tratamientos pueden causar efectos secundarios dentales y bucales específicos: radioterapia en la cabeza y el cuello;quimioterapia; trasplante de médula ósea; fármacos modificadores de huesos y otros medicamentos destinados a controlar los síntomas y los efectos secundarios del cáncer.
Prevención
Los profesionales coinciden en destacar la importancia de la comunicación con el equipo de atención médica para prevenir efectos secundarios dentales y bucales. Durante el tratamiento hay una serie de consejos que pueden ser útiles para prevenir complicaciones.
En primer lugar, se recomienda cepillarse los dientes tres veces al día y el uso de hilo dental regularmente. También puede ser útil remojar un cepillo de dientes extrasuave en agua tibia para ablandar la cerda antes de cepillarse.
Si recibe quimioterapia, el médico puede darle indicaciones especiales para reducir el riesgo de sangrado e infección. Durante este periodo, hay que evitar el alcohol y el tabaco. El paciente debe ingerir alimentos variados y templados, con la finalidad de que la dieta sea lo más rica posible y no se produzca la falta de nutrientes.
Asimismo, es aconsejable consumir suficiente vitamina D y calcio todos los días para contribuir al mantenimiento de los maxilares fuertes y sanos. En todo caso, si el paciente percibe cualquier efecto secundario dental o bucal, que incluya dolor, sangrado, disminución de la capacidad para abrir la boca, o hinchazón en la boca, ha de informar al médico, al personal de enfermería o a otro miembro del equipo de atención médica de inmediato.
Un aspecto importante del tratamiento y la atención del cáncer es aliviar los efectos secundarios, lo que también se denomina control de los síntomas, cuidados paliativos o atención médica de apoyo. El tratamiento específico que el médico le recomiende dependerá de sus síntomas. Se contemplan los enjuagues bucales que contienen sal y bicarbonato para ayudar a tratar las llagas de la boca; los medicamentos para el dolor o aquellos que estimulan la producción de saliva, entre otras medidas.
Fuente: laverdad.es
Disqus comments