Cuidado!!! Las gaseosas provocan problemas bucales

El consumo excesivo de bebidas gaseosas provoca daños irreversibles a nivel bucodental. El más grave es el desgaste en el esmalte del diente, lo que hace más vulnerable la aparición de caries, que pueden llegar a afectar el nervio, además puede provocar la inflamación de las encías y las pérdidas en el tejido dental. Según Telma Rubinstein, Cirujano Dentista de Prisma Dental, “las bebidas carbonatadas elevan la acidez en la boca, debido a una serie de componentes en su formulación. Estudios han demostrado que los efectos de consumir gaseosas, son hasta diez veces más agudos a nivel bucodental, que tomar algún jugo”.




La especialista explica que, por lo general, la mayoría de las gaseosas contienen una concentración muy elevada de carbohidratos y azúcares, componentes que son fermentados por las bacterias hasta que llegan a crear ácidos, los cuales disuelven el esmalte dental y abren paso a la formación de caries. Sin embargo, este riesgo también lo presentan todas las bebidas azucaradas y los caramelos, no solamente las gaseosas.

Rubinstein recalca que se debe tener cuidado con las bebidas gaseosas sin azúcar, conocidas como “light”, porque también son perjudiciales para la salud bucodental. Si bien estos líquidos no tienen azúcar, sí poseen el mismo efecto con respecto a la acidez, porque la base de su composición es similar a las bebidas que sí poseen azúcar.

“Todas estas bebidas contribuyen con la destrucción del esmalte dental, que además, puede provocar sensibilidad en el área, pero, más allá de eso, podría exponer la dentina, que es la segunda capa del diente. Si esto sucede, llegaría hasta el nervio y agravar el daño causado”, explica Rubinstein.

Lo que determina la gravedad de los daños es la frecuencia en el consumo de bebidas carbonatadas. Por ejemplo, si una persona toma gaseosas durante todo el día, la destrucción o el daño en los dientes va a ser mayor que las personas que consumen estas bebidas en forma esporádica.

“En el caso de los niños, se debe tener más cuidado, porque los dientes de leche son más pequeños y es más fácil que se dañen, por lo tanto, no es recomendable que los menores abusen de estos productos,” menciona la Cirujano Dentista.

En cuanto a la dentadura del adulto mayor, no se debe dejar que se acumule el ácido y el azúcar de la gaseosa en los dientes. Para evitar esto, se debe practicar un buen cepillado luego de ingerir este tipo de bebidas, para que no se vea afectada su salud bucodental.

Es importante destacar que como estos daños son irreversibles; lo que se puede hacer para corregirlos es implementar métodos como el recubrimiento del diente, y en los casos más severos, un tratamiento de nervio.

“Para evitar todos estos daños, lo más importante es tener buenos hábitos de higiene. Si una persona consume muchas bebidas gaseosas con altos contenidos de azúcar y además no practica una limpieza adecuada, aumentará en gran medida el riesgo de desarrollar daños a nivel bucodental”, recomienda Rubinstein.

Por lo tanto, la higiene se convierte en un factor clave, ya que, para contrarrestar los efectos de los ácidos, es necesario cepillarse los dientes cada vez que se ingiere una bebida de este tipo. Además, la experta insiste en la importancia de realizar las revisiones y las limpiezas periódicas en el dentista, sin olvidar el uso del hilo dental y los enjuagues bucales.

Fuente: sinart.go.cr