La queilofagia, es un acto inconsciente y automatizado de morderse los labios en forma excesiva y continua, esta asociado a múltiples causas; puede ser por sensualidad, pero principalmente esta asociado a un acto reflejo de ansiedad, estrés o miedo.
Dentro de los distintos hábitos para funcionales, este es el de mayor frecuencia con un 44% y esta asociado en un 92% a la ansiedad y el estrés.
Puede causar variadas alteraciones en los labios, estas van desde huellas dentarias, labios agrietados y resecos, los molestos pellejitos, mal olor y sabor por los restos de saliva; patologías de origen friccional: ulceras, leucoplasia (lesión blanquecina premaligna) a lesiones más complejas como fibromas, quistes de retención o cáncer.
►Ver también: PATOLOGÍA : Leucoplasia Pilosa Bucal. Caso Clínico
Es muy difícil eliminar este hábito, pero si es posible, lo primero que debemos hacer es tomar conciencia del mismo y establecer medidas oportunas de prevención o tratamiento, buscar otra forma de drenar la causa que nos obliga a realizar este hábito o solicitar ayuda profesional con un sicólogo o terapeuta.
1. Antes de dormir aplicar hidratantes labiales de cacao o aceite de oliva.
2. En el día colocar un protector solar y con vitamina E. Mujeres: Mantenerlos pintados.
3. No sacarse los ‘cueritos’ de los labios. Pueden llegar a romperse y sangrar, provocando infecciones.
4. No mojarse los labios con saliva, pues ésta es una enzima que contiene bacterias y un PH diferente al de la mucosa labial.
5. Saber elegir un buen lápiz labial, cambiarlo cada 6 meses, preferir los hipoalergénicos.
6. Ante cualquier lesión, se recomienda consultar con un especialista, sobre todo si hay picazón y sangramiento.
Debemos recordar que los labios son nuestra puerta de entrada con el resto de las personas, nos permiten sonreír, hablar, comer, besar y muchísimas forma de expresarnos. Por eso es fundamental contar con unos labios saludables.
Fuente: revistadominical.com.ve
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