¿Por qué cepillarse la lengua y cómo hacerlo?


Es indispensable en algunos de los hábitos más necesarios de nuestro día a día: masticar, saborear, hablar… La lengua es el único conjunto de músculos voluntarios que no se fatiga y, al igual que las huellas digitales, es diferente en cada persona. Siendo tan única, deberíamos tenerla en alta estima y, sin embargo, muchas personas la excluyen de su higiene bucodental.

La lengua, por su anatomía, es la parte de la boca donde se acumulan más bacterias, y si no la limpiamos correctamente nuestro cepillado no habrá servido de nada.

¿Por qué cepillarse la lengua?
Porque hacerlo trae consigo una serie de beneficios:
1.- Elimina el mal aliento (halitosis). En el 90 % de los casos el origen del mal aliento está en la boca y está asociado al denominado cubrimiento lingual (bacterias en la parte posterior de la lengua).
2.- Previene la caries, gingivitis y periodontitis. Las bacterias se alojan especialmente en las papilas de la lengua y, desde ahí, logran colocarse sobre la superficie de los dientes, provocando la formación de placa bacteriana, causante de estas tres enfermedades.
3.- Mejora el sentido del gusto.

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La superficie dental y la lingual son muy diferentes, por lo que la técnica de cepillado también debe serlo.
A continuación ofrecemos algunos consejos sobre cómo limpiarse la lengua:

- Utiliza el cepillo de dientes o el raspador lingual. Intenta colocar el cepillo en la parte posterior del dorso de la lengua, es decir, lo más al fondo posible, y desde ahí realiza un barrido suave hasta la punta. No es necesario apretar. Si sientes náuseas al hacerlo, puedes usar un raspador lingual (disponible en farmacias), que disminuirá este reflejo nauseoso. No obstante, esta sensación irá desapareciendo conforme vayas acostumbrándote a limpiarte la lengua, y poco a poco podrás ir alcanzando zonas más lejanas de la lengua.

- Conoce tu lengua. No todas las lenguas son iguales, algunas requieren un cuidado especial. Los fumadores o las personas que respiran por la boca o toman medicamentos que secan la boca son más propensas a tener una lengua seca o blanca. Si tu lengua está muy seca cuando la limpias o raspas, podrías dañar el tejido, por lo que es aconsejable hacerlo justo después de cepillar los dientes, cuando la boca todavía se encuentra húmeda. También puedes recurrir a un espray o gel humectante que puedes aplicar a la lengua antes de limpiarla.

- Préstale atención. Una inspección regular de tu lengua puede ayudarte a detectar el cáncer bucal. Saca tu lengua frente al espejo y revísala bien su parte superior, inferior y los lados. Comprueba que no haya cambios en su color, cortes o zonas blancas o rojas que no sanen después de una semana o dos. Si detectas algo inusual, consulta a tu dentista.

Fuente: Alvaro Tapia - www.buccasana.es