Numerosos fármacos pueden causar trastornos dentales. Algunos manchan los dientes, y otros pueden lesionar su estructura (el esmalte, la dentina o el cemento).
Sin embargo, los trastornos dentales son un efecto adverso raramente notificado en farmacovigilancia.
Las coloraciones anormales de los dientes (o discromías) pueden ser intrínsecas o extrínsecas y tener causas diferentes, como traumáticas, metabólicas (hiperbilirrubinemia neonatal intensa, porfiria eritropoyética congénita) o alimentarias (fluorosis por un alto contenido en flúor en el agua o en la sal), y a veces farmacológicas.
► Ver también : PERIODONCIA: Enfermedad periodontal e infección por VIH
Para averiguar la causa pueden ser útiles algunos elementos, como las circunstancias y la edad de aparición, el color, la localización, el aspecto de las coloraciones, la asociación con otras anomalías dentales, o la existencia de signos clínicos o biológicos asociados.
Se llama coloración intrínseca cuando la exposición a un fármaco se produce durante el período de odontogénesis. La coloración se produce en el interior del diente y es irreversible. El flúor y las tetraciclinas durante la infancia son algunos ejemplos.
° Butlletí de Farmacovigilància de Cataluny
° Generalitat de Catalunya Departament de Salut
Disqus comments