Según diversos estudios, la vinculación entre la salud oral y el rendimiento deportivo es un hecho.
Y es que, el contacto entre los dientes inferiores y superiores al cerrar la boca (que llamamos oclusión dental o mordida), puede afectar al equilibrio y también originar problemas posturales, según las conclusiones de una investigación de la Universidad de Barcelona y de la Universidad de Innsbruck.
Además, también en los estudios publicados en 'NeuroscienceLetters' y 'Motor Control' se pone de manifiesto la vinculación existente entre una mala mordida y el control postural, que aumenta cuando esa persona está más cansada o sufre inestabilidad.
► Lea también: Extracción atípica en ORTODONCIA, reporte de un caso clínico
Estas investigaciones demuestran que llevando la posición mandibular del paciente a un punto neutro (corrigiendo la maloclusión) se mejora el control postural tanto en equilibrio estático como en dinámico.
Asimismo, los autores del estudio señalan que esta correlación no afecta tanto en el día a día y en condiciones estáticas, pero hay ciertas patologías o condiciones, como puede ser la obesidad, que pueden agravar la inestabilidad corporal y empeorar el control de la postura hasta el punto de aumentar el riesgo de caídas.
consalud.es
REDACCIÓN ESTETIC
Disqus comments