Todo lo que tienes que saber antes de ponerte un IMPLANTE DENTAL


El deterioro de las piezas dentales es algo de lo que muy pocos, a medida que se cumplen años, se escapan.

Aunque las opciones para combatirlo son variadas, la colocación de implantes es la alternativa de aquellos que aspiran a tener una tercera dentadura con la calidad y naturalidad de sus dientes originales.

La Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA) estima que cada año se ponen en España entre 400.000 y 500.000 implantes dentales.

Lo que es indiscutible es que en el caso de tener un espacio vacío en la boca, la reposición de la pieza no puede ser una opción, sino una obligatoriedad, ya que, como si se tratase de un equipo deportivo, cada uno de nuestros dientes tiene una misión en el masticado.

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Si faltan piezas, el resto tiene que adoptar esas funciones, pudiendo producirse alteraciones estéticas, dificultad para masticar, atrofiamiento del hueso dental, problemas digestivos…

¿Hasta qué edad me los puedo poner?

La edad no es un inconveniente para optar por este tratamiento, los implantes se pueden colocar cuando los huesos maxilar y mandibular estén totalmente desarrollados, más o menos desde los 18 años.

Tampoco es un problema excluyente que el hueso no tenga la anchura y altura adecuadas, ya que se pueden utilizar injertos óseos (del mismo paciente o de un banco de huesos) o injertos con materiales sintéticos y biológicos.

A partir de aquí no tiene por qué haber ninguna complicación, los implantes no generan rechazo ni alergias en la mayoría de los casos. En ocasiones, se producen dificultades en la osteointegración, “pero para prevenirlo solo hay que seguir las recomendaciones del odontólogo a rajatabla”.

Los implantes son la mejor forma de que los pacientes recuperen la funcionalidad de su boca

Suele decirse que el alto precio a pagar por este tratamiento es doble: por un lado, el económico, y por otro, el tiempo que se invierte en él y las molestias después de la intervención.

En primer lugar, es cierto que la colocación de implantes no es la opción más económica cuando hemos perdido algún diente, pero sí es una alternativa definitiva, es decir, esta opción te permite incorporar las piezas como nuevos dientes, sin necesidad de tener que estar pendiente de quitártelos por la noche o de renovarlos cada pocos años.

Los implantes, si se cuidan con una correcta higiene oral y se realizan visitas periódicas al especialista, pueden durar toda la vida, por lo que la amortización está asegurada.

Según la SEPA, más del 90% de los implantes colocados en el maxilar superior e inferior siguen funcionando adecuadamente después de 20 años. Esto sitúa los implantes dentales osteointegrados entre las técnicas quirúrgicas con mayor fiabilidad de todas las que se realizan en humanos.

En segundo lugar, se suele escuchar que la implantología es un proceso largo y doloroso.

Si el paciente necesita técnicas previas, como por ejemplo aumentar el hueso, puede alargarse más, pero en general, en “alrededor de tres y seis meses debería tener sus piezas definitivas”, según garantizan desde iDental.

Es importante recalcar que mientras dura el tratamiento los pacientes pueden utilizar prótesis provisionales para que no se note la ausencia de dientes.

“En los 26 centros propios que ya tenemos en España, la colocación se realiza con anestesia local. El posoperatorio no es más doloroso que otras intervenciones comunes en odontología, pero para ello es fundamental tomar las precauciones necesarias y los medicamentos prescritos”.

Ventajas de los implantes

La gran ventaja de los implantes es la comodidad que supone que sean fijos e inamovibles. Con el paso de los años y el envejecimiento de las encías, es muy difícil que con otro tipo de prótesis se logre la misma sujeción que con los implantes.

Además, no interfieren con comer, sonreír, hablar y demás actividades de la vida cotidiana.

Otra de las bondades de esta técnica es que es más limpia y fácil que el resto de opciones. La implantología no altera los dientes adyacentes, de tal modo que no tiene ninguna influencia sobre las piezas sanas.

Estéticamente, los implantes son la opción más avanzada, ya que consiguen adaptarse a la boca del paciente dando sensación de naturalidad absoluta.

El hueso está sometido a una fuerza similar al masticar que con los dientes originales, con lo que permite conservar su forma biológica y no existe pérdida ósea. “Los implantes son la mejor forma de que los pacientes puedan recuperar la completa funcionalidad de su boca”, afirman desde iDental.

elconfidencial.com
AUTOR : EC BRANDS