Los implantes dentales son una opción para recuperar la estética de la sonrisa, pero no debemos olvidar que tienen como fin principal recuperar la función de los dientes perdidos.
Los implantes sustituyen uno o más dientes ausentes con el fin de que la persona pueda llevar una vida normal, comiendo o hablando con normalidad.
Además, aunque la falta de dientes no suponga un problema en la calidad de vida del paciente, ayudan a que la boca se vea estéticamente mejor de cara al resto de personas con las que nos relacionamos.
En la actualidad, las personas mayores son las que más recurren al uso de los implantes dentales, debido a que esta generación ha ido perdiendo dientes con los años por la mala higiene y alimentación de épocas pasadas, como la posguerra, donde poca información y conciencia había sobre la higiene bucal.
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Además, antiguamente la primera opción era la de extraer piezas, no conservarlas, pues era más sencillo, dado los conocimientos de la época.
Sin embargo, las generaciones más jóvenes también recurrir al uso de uno o más implantes, debido a otros factores, entre los cuales, el principal de ello sigue siendo la higiene.
¿Por qué puede ser necesario un implante?
1. Muchas personas jóvenes pueden padecer caries avanzada, una enfermedad que surge del ácido producido por las bacterias de la boca, cuando se come cualquier alimento con carbohidratos como, por ejemplo, el azúcar, el arroz, las patatas o los vegetales.
El ácido crea cavidades en el diente donde se alojan las bacterias. No obstante, el riesgo de sufrir caries depende sobre todo del tiempo que los dientes están expuestos a ello, con una mala higiene dental, existen más probabilidades de caries.
Cuando la destrucción de los tejidos dentales llega a ser tan severa y alcanza al nervio, este debe matarse. Si el diente no puede ser reconstruido, deberá recurrirse a la sustitución del diente original por un implante dental.
2. Los problemas periodontales pueden ser también un motivo por el que utilizar implantes. El cumulo de sarro en los dientes puede destruir el hueso que los soporta y, por tanto, el diente se afloja y termina perdiéndose.
En estos casos de perdida de dientes por sarro, el paciente puede recurrir a los implantes dentales o a las prótesis fijas o removibles (cuando hay pérdida de varios dientes)
Existen otras enfermedades y problemas que pueden acarrear la obligación de ponerse implantes dentales, como la agenesia dental (una patología congénita que provoca la ausencia de uno o más dientes y que padece entre el 1% y el 3% de la población) o las fracturas o traumatismos.
Cuando se trata de enfermedades dentales, con una buena higiene tanto en casa, cepillándose los dientes al menos tres veces al día y utilizando enjuagues bucales e hilo dental, así como acudiendo periódicamente a revisiones y realizando higienes dentales profesionales, se puede evitar.
diariocritico.com
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