Se ha asociado al tabaquismo con grandes riesgos y complicaciones en pacientes propensos a ser intervenidos quirúrgicamente por un procedimiento invasivo.
Este concepto es de gran utilidad en el área de la implantología oral, ya que los efectos negativos de este hábito conlleva directamente al incremento del porcentaje de pérdida de implantes osteointegrados, así como a complicaciones en procedimientos de regeneración ósea guiada.
Como regla general, los cirujanos les solicitan a sus pacientes que dejen de fumar para disminuir el riesgo de complicaciones, por lo que enfrentarse a pacientes fumadores crónicos que requieren terapia implantológica representa un reto para el cirujano maxilofacial, ya que como se sabe, el tabaco con todos sus componentes aumenta el grado de complicaciones.
En este artículo se reporta el caso de tres pacientes fumadores crónicos que requirieron tratamiento con implantes osteointegrados.
El consumo de tabaco en nuestra sociedad no disminuye a pesar de las pautas publicitarias que se han desarrollado en la actualidad, al mismo tiempo que aumenta el uso de implantes osteointegrados como tratamiento dental, en consecuencia los profesionales de la salud bucal deben adquirir el compromiso de conocer los riesgos del tabaquismo para aplicar sus terapéuticas, con el fin de informar y mentalizar a los pacientes sobre las repercusiones de esta toxicomanía en la salud en general, no siendo la excepción la salud oral y, en especial, sobre el éxito de la terapia implantológica.
Fuente : new.medigraphic.com
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