La lengua geográfica es un término sugerente… al menos en principio. Si es la primera vez que lo escuchas, probablemente te venga a la cabeza la imagen de un mapamundi sobre la superficie de una lengua.
Aunque en este caso no estarías del todo desencaminado, esa imagen se vuelve más cruda una vez que averiguas que se trata de un problema que afecta a la lengua y del cual aún sabemos relativamente poco.
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La lengua geográfica es una lesión que aparece en la superficie dorsal de este órgano muscular caracterizada por la aparición de una o varias zonas irregulares de descamación (manchas de color perla) con un borde blanquecino, dentro del cual surge una superficie depapilada (sin papilas) de color rojo vivo. Este tipo de “manchas” sobre la lengua desaparecen en poco tiempo para reaparecer en otro área distinta de la lengua, de ahí que científicamente se le denomine glositis migratoria benigna, ya que parece que emigre de una zona a otra.
Si te colocas frente al espejo y adviertes que tu superficie lingual ha adquirido esta apariencia de mapa, con islas o penínsulas rojizas en un mar de papilas, puede que te hagas una serie de preguntas:
¿Debo preocuparme?
En principio, no. La lengua geográfica es una lesión benigna y normalmente indolora que tiende a desaparecer de forma espontánea. Evoluciona por brotes, por lo que puede compaginar periodos de actividad y de reposo.
¿Por qué a mí?
La glositis migratoria benigna suele ser idiopática, es decir, que se presenta sin causa conocida, no existe una relación directa causa efecto, aunque sí sabemos que en ella intervienen múltiples factores que se presentan de forma conjunta, entre ellos el estrés. Algunas fuentes apuntan a la avitaminosis (falta de vitaminas) como otra de sus causas aunque no está demostrado científicamente, al igual que ocurre con su supuesto origen congénito.
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¿Qué puedo hacer?
Su tratamiento es complejo dado su origen multifactorial. Es fundamental que extremes la higiene bucodental, sin olvidarte de limpiar la lengua; y muy conveniente que elimines factores irritantes como el alcohol, el tabaco y los alimentos muy calientes, ácidos o picantes. En caso de que sientas dolor, puedes usar fármacos tópicos como antihistamínicos, anestésicos locales o corticoides.
¿En qué momento debería empezar a preocuparme?
Aunque la lengua geográfica suele desaparecer espontáneamente, puede llegar a ser persistente. Si los síntomas duran más de 10 días o si notas que la lengua está muy hinchada y tienes dificultades para hablar, masticar, tragar o respirar, visita a tu dentista.
Fuente: www.buccasana.es
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