INFOPACIENTE: Los blanqueamientos dentales pueden tener efectos secundarios

Ni los milagros ni las ‘gangas’ existen en lo que a salud dental se refiere, por ello el Colegio Oficial de Odontólogos y Estomatólogos de la Primera región (COEM) alerta sobre todo tratamiento que prometa aclaramientos dentales de alta eficacia en pocas sesiones, ya que la agresividad de estos puede ocasionar importantes daños en la salud.

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«A la hora de realizar un blanqueamiento lo primero que se debe tener en cuenta es la utilización de agentes y técnicas capaces de conservar la vitalidad de las piezas dentales. 

Llevar a cabo este proceso utilizando productos inadecuados o en cantidades incorrectas puede acarrear efectos secundarios importantes para los pacientes como problemas en sus encías o sensibilidad dental», indica el doctor Ramón Soto-Yarritu, presidente del COEM, que engloba a profesionales de la Comunidad de Madrid y las provincias de Ávila, Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara y Toledo.

Por ello, antes de someterse a un blanqueamiento es importante que un odontólogo acreditado realice un diagnóstico previo. Después el paciente se someterá a determinados procesos para eliminar una parte importante de decoloraciones y placa bacteriana, y destruir en gran medida la necesidad de concentración y tiempo de utilización de los productos blanqueadores.


Tipos de blanqueamiento

Blanqueamiento realizado o supervisado por un dentista: existen diferentes posibilidades en función de cada caso, pero siempre será el dentista el que valore la mejor opción. Este blanqueamiento puede realizarse en la consulta, -cuando el paciente acude al dentista y es este el que realiza el tratamiento-, o ser ambulatorio. En este caso el dentista valora al paciente, realiza los moldes necesarios e instruye al paciente sobre la forma adecuada de aplicar el producto, y es el paciente quien se aplica el tratamiento en casa.

Blanqueamientos con productos comerciales destinados a blanquear los dientes que se venden en el mercado: compuestos casi siempre a base de peróxido de carbamida de baja concentración, son de venta libre. Estos tratamientos son poco fiables, ya que es el propio paciente el que decide su utilización sin ningún diagnóstico previo, sin control profesional por parte del odontólogo, lo que provoca que los riesgos adquiridos sean muy elevados y sus beneficios menores.

El gran problema es que realizarse blanqueamientos dentales sin supervisión médica puede provocar diversos efectos secundarios como alteración de la rugosidad de la superficie del diente, hipersensibilidad dentaria, difusión hacia la lengua, labios o mejillas así como ingestión accidental, afectación de estructura dentaria, afectación del nervio del diente, lesiones en mucosas y encías, etc

«Ante la aparición de este tipo de blanqueamientos, a los que se puede acceder con un coste muy reducido en comparación a los ofrecidas por profesionales, el COEM quiere hacer especial hincapié en lo incierto de las promesas publicitarias en referencia a la eficacia de los tratamientos comerciales, así como el peligro que puede implicar para las estructuras dentarias el auto aplicarse un tratamiento sin control odontológico”, explica el experto.

Claves para elegir un tratamiento:

1. Antes de realizarse un blanqueamiento, consulte a su dentista de confianza: los expertos desaconsejan realizar ningún tipo de blanqueamiento si no existe un diagnóstico previo en cuanto a etiología, estado general y bucal del paciente, con una valoración apropiada por parte de un odontólogo sobre las posibles indicaciones o contraindicaciones.

2. No existe ningún agente blanqueador totalmente inocuo, por eso es fundamental la supervisión de un dentista: las complicaciones y efectos adversos suelen ir directamente relacionados con el grado de concentración y tiempo de actuación del mismo, y, sobre todo, por el estado previo de la boca, por eso siempre debe valorarlo un dentista.

3. Desconfíe de la publicidad de tratamientos baratos que prometen resultados milagrosos: algunos de los productos blanqueadores aceptados como cosméticos están poco estudiados y sus efectos adversos son importantes.

Fuente: elcorreo.com