Las “muelas del juicio” son las últimas muelas en salir y en ocupar su posición en la boca. Lo hacen alrededor de los 18 años, cuando se supone que tenemos más juicio, de ahí viene su nombre.
Cuando salen sanas y alineadas correctamente, estas muelas son un aporte valioso a la boca.
Sin embargo, es muy común que las muelas del juicio salgan torcidas: a veces salen de forma horizontal o en un ángulo en que presionan a otros molares o al hueso de la mandíbula.
Cuando salen de esa forma pueden apretar las estructuras en la boca, dañar los dientes vecinos (los hacen más propensos a la caries y la placa), la mandíbula e incluso los nervios. En estos casos es necesario sacarlas.
► Leer también: PREVENCIÓN: Cómo evitar la sensibilidad dental
Fuente: Youtube / Sara Pelaez
Disqus comments