Millones de bacterias viven entre las encías y los dientes

Millones de bacterias viven en nuestra boca. Es su puerta de entrada a nuestro cuerpo y sin embargo nuestra salud bucodental, la de los españoles, «es muy mejorable». Así lo cree David Herrera, Presidente de la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA), que recuerda que si no mantenemos la salud de nuestra boca, de nuestras encías «podríamos perjudicar nuestra salud. ¿Y cómo? Herrera explica que los mecanismos son múltiples y algunos complejos, pero se pueden simplificar diciendo que hay «millones de bacterias entre la encía y el diente»; así, si las encías están inflamadas, «hay todavía más bacterias, algunas de ellas muy patógenas», que pueden pasar a los vasos sanguíneos que hay en la encía con facilidad (simplemente al comer algo duro o al lavarse los dientes). Y estas bacterias, asegura este experto, «podrían causar daños en otras partes del cuerpo, pero sobre todo generan una situación de inflamación en todo el cuerpo, que favorece a patologías como las cardiovasculares, diabetes, etc.».




Lo cierto es que cada vez hay más evidencias de que los problemas bucodentales y, especialmente, los periodontales repercuten en la salud general. Y eso, apunta Herrera, incrementa aún más la importancia de las patologías periodontales, de su prevención, su diagnóstico y sus efectivos y sencillos tratamientos. No hay que olvidar que la enfermedad periodontal - infecciones causadas por bacterias situadas bajo la encía, en concreto, entre la encía y el diente, lo que comúnmente se llama placa bacteriana- es en estos momentos la enfermedad inflamatoria más común en el hombre. 

Herrera confirma que «hasta un 85-90% de la población adulta española tiene problemas periodontales». Y añade: «hasta ahora teníamos claro que tener las encías sanas tenía unas consecuencias estéticas y funcionales muy importantes; pero ahora sabemos que, además, mantener las encías sanas puede mejorar el control de nuestra glucemia (tanto en personas con diabetes como sin ella), puede disminuir nuestro riesgo cardiovascular, puede reducir el riesgo de parto prematuro... Por tanto, cuidar las encías supone cuidar el resto del cuerpo».

Fuente: abc.es